"El monje que vendió su Ferrari" de Robin Sharma
Peter es un
empresario de éxito, estresado por el ritmo frenético de su compañía de
software, que fundó hace años, tras ser despedido de su primera empresa. No
tiene tiempo para atender a su familia ni para jugar al golf, su deporte
favorito, ni para practicar ninguna otra afición o disfrutar de su casa. No dispone
e ocio ni oportunidad de dedicarse a sus
amigos, y sin embargo, siente que la empresa va de mal en peor.
Un día, por sorpresa, en el jardín de rosas de
la compañía descubre a un monje budista vestido como tal, que se revela como su
viejo amigo Julián, a quien hacía años que no veía. Éste cuenta que lleva años
en la India , a
donde fue escapando de sus frívolas relaciones y su propia ruina, provocada por
una vida disoluta y despilfarradora en la empresa de su propiedad. Había
vendido su vehículo Ferrari, marca de lujo absoluto, y había huido a Asia
buscando la paz. Allí, refugiado en un convento budista, había adquirido el
compromiso con los monjes que lo acogieron, de volver a Occidente y tratar de
convencer a sus viejos amigos empresarios de que cambiaran de mentalidad para
ser felices, y lo que es mejor, para gestionar mejor sus empresas y mejorar la productividad.
Le cuenta su
antiguo amigo cómo debe actuar: Lo ideal es desterrar el cúmulo de viejas
creencias que nos impiden adoptar una sola nueva, ya que nuestro vaso de
conocimiento está lleno al cabo de unos años. No podemos adquirir ningún
pensamiento nuevo si no vaciamos la taza de los pensamientos antiguos. Julián
cita a Peter en distintos entornos: un
campo de golf, un partido de cricket, una montaña al amanecer, un paraje
deshabitado….y en cada lugar le da un objeto que mantiene cierto vínculo con
una enseñanza particular, siempre relacionados con la mejora del liderazgo en
la empresa y en la vida, pues opina que
la ineficiencia de muchas empresas radica en la poca variación de
objetivos, en el aburrimiento, en la rutina, tan poco motivadora, tan injusta,
tan ciega.
Le aconseja el
monje madrugar, conocer, intimar con sus empleados, buscar nuevos caminos de
relación entre jefes y empleados, practicar ocio, organizar fiestas con ellos,
y en concreto seguir 8 enseñanzas:
1)Unir el
salario y el objetivo. Hay que motivar a los trabajadores, con tiempo, con
salario o con iniciativas concedidas. El líder tiene que definir la realidad a
su gente, es su obligación. Provoca la pasión de su gente al conquistar su
corazón y su mente con la fuerza de su objetivo. Los líderes clarividentes se
ocupan en liberar el talento humano y en dejar que se manifieste el potencial
de su gente. Hay que liderar con honestidad, personalidad y valor
2)Dirigir con
la mente y liderar con el corazón. Una de las ansias más profundas del ser
humano es la necesidad de ser alabado y comprendido. Hay que dejar que la
humanidad brille en el trabajo y trate a la gente con cortesía y amabilidad. Hay que cumplir las promesas,
escuchar, ser compasivo y decir la verdad siempre. Cuando se enriquece la relación, se mejora el
liderazgo.
3)Premiar
rutinariamente, reconocer sistemáticamente. Los grandes líderes son grandes maestros
y grandes entrenadores. Premiando y dando las gracias a los propios empleados periódicamente,
siempre se consigue más de lo que se da. Hay que buscar afanosamente el buen
comportamiento.
4)Rendirse al
cambio. Centrarse en las cosas valiosas. Para dominar el cambio, hay que
desarrollar la disciplina de gestionar lo inesperado. El conocimiento es el
mejor antídoto contra el miedo que provoca el cambio. El cambio encierra
alegría. Sin cambios no hay progresos. Hay que inspirar actitudes positivas.
Hay que transformar el liderazgo huyendo de las rutinas, que aburren y no dan
color a la vida
5)Centrarse en
las cosas valiosas es lo ideal. El objetivo es el motivador más fuerte del
mundo. El trabajo fundamental del líder es lograr que su gente se interese por
una causa apremiante que aporte algo a las vidas ajenas, lo que vale tanto para
dirigentes religiosos como científicos o políticos o médicos. Hay que mostrar a
los propios empleados que se les tiene presentes. Se debe liderar con
honestidad, personalidad y valor. Los líderes clarividentes se ocupan en
liberar el talante humano y dejar que se manifieste el potencial de su gente.
6)Dirigir con
la mente, liderar con el corazón. Es fundamental cuidar las relaciones humanas en todo trabajo
o comunidad, ya sea empresa, matrimonio o amistad, pues una de las ansias más
profundas del ser humano es la necesidad de ser alabado y comprendido. Hay que
permitir que la cortesía y la amabilidad bañe las relaciones humanas.Debemos
cumplir las promesas, ser siempre compasivos y decir siempre la verdad.
7)Premiar
rutinariamente, reconocer sistemáticamente. Hay que unir el equipo, reconocer
en cada nueva jornada otra oportunidad de ser feliz, de acercarse a los otros,
de crecer. Hay que alabar a los
empleados, ya que es gratis y muy
productivo Hay que buscar afanosamente el buen conocimiento. Todos los empleados
que se consideran miembros de un gran equipo realizarán un esfuerzo adicional
para acortar.
8)Rendirse al
cambio. El secreto de la eficacia personal radica en concentrarse en u objetivo. El arte de hacer las cosas se basa en saber qué es lo
que se debe dejar de hacer. Si no se
lidera el tiempo, el tiempo liderará. Hay que anotar en agenda las
prioridades del líder. Todos los días de una vida son importantes. No se puede
perder uno solo.
9)Lidérate a
ti mismo. El ritual del auto liderazgo e
fundamental, y empieza siempre por dentro. Todo lo que no llegue a ser un
compromiso consciente para lograr un magnífico rendimiento personal es un compromiso
inconsciente para un escaso rendimiento personal. Nunca se puede admitir la
mediocridad cuando se puede alcanzar la modestia. Hay que mantener continuas
disciplinas: renovación personal, ahondar en el conocimiento, preocupación por
las necesidades físicas y despertarse temprano
10)Es
primordial el ritual de la creatividad y la innovación. Todo ser humano es
creativo. El trabajo del líder clarividente consiste en crear un lugar de
trabajo que libere este don natural. Hay que romper las cadenas de las formas trasnochadas de pensar, y
descubrir formas más inteligentes de hacer las cosas. La gente debe asumir
riesgos y fracasar libremente. Se debe celebrar la espontaneidad y premiar el
pensamiento original. El lugar de trabajo debe ser divertido. Hay que crear en
él un patio de recreo de las ideas. Hay que hacer preguntas creativas y poner
semanalmente en común nuevas ideas. Se debe alimentar la imaginación y flexibilizar
la mente. Tenemos que atrevernos como personas a soñar con cosas mayores
11)Vincular el
liderazgo con la herencia. El objetivo de la vida es ser útil, responsable y
comprensivo, Es necesario marcar una diferencia con lo ya vivido. La meta de la existencia es una vida con objetivos. Hay que dejar una huella y marcar
diferencias. La grandeza del liderazgo radica en empezar algo que no acabe
contigo. Hay que crear un presente de éxitos mientras se crea un futuro
brillante. El liderazgo debe basarse en el legado. El legado demostrará que
diste lo mejor de ti. No basta parece bueno, sino hacer el bien.
Resumiendo, los
8 puntos de liderazgo son:
1)Vincular el
salario con el objetivo
2)Dirigir con
la mente, liderar con el corazón
3)Premiar
rutinariamente, reconocer sistemáticamente
4)Rendirse al
cambio
5)Centrarse en
lo valioso
6)El líder lo
es porque se lidera a sí mismo
7)Hay que ver
lo que todos vemos. Y pensar lo que nadie piense
8)Hay que
vincular el liderazgo con la herencia
Año de publicación:2010
ISBN :9788499086156
Editorial:Debolsillo
Número de páginas:288
Tipo de novela: autoayuda
Traductora:Verónica Canales
Traductora:Verónica Canales
Autor: Robin Sharma(Toronto,Canadá, 1965)
Breve resumen de la biografía del autor: Fue profesor de derecho y es entrenador de liderazgo
"Otras obras del autor:"El líder que no tenía cargo" de 2010
"Una guía extraordinaria" de 2010
"Una guía extraordinaria" de 2010
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